El mantenimiento de las canchas de tenis es una tarea fundamental para poder desarrollar correctamente la práctica del deporte, especialmente en las canchas de polvo de ladrillo. Esta es una de las mayores preocupaciones de los poseedores de estas pistas, por lo que, desde nuestra empresa ofrecemos todos los cuidados necesarios para optimizar la práctica de la disciplina.
Visitas semanales, capacitación al personal encargado del lugar y hasta tercerización completa, son algunos de los servicios que ofrecemos para el mantenimiento de nuestras canchas.
Las canchas de tenis deben estar correctamente humedecidas todo el tiempo, y esto depende en gran parte de la temperatura ambiente; en climas calurosos debe ser regada constantemente, mientras que en climas fríos se conserva la humedad más fácilmente, por lo que bastará con un par de regadas al día.
Con el pasar del tiempo las distintas superficies de la cancha se compactan y pierden la capacidad de absorber, por lo que es necesario realizar el picado de la cancha aproximadamente cada 5 años. Esto consiste en levantar la superficie y lo que se encuentra debajo para ventilar la tierra.
Cepillar la cancha regularmente con secador y llana semanalmente como mínimo. En caso de aparecer igualmente se agrega hipoclorito de sodio como último recurso.
Las canchas de polvo de ladrillo constantemente pierden el polvo que poseen en la superficie, ya sea por viento, agua, sequía, entre otras razones. Por lo que es necesario estar renovando el polvo en las canchas, en temporada de verano semanalmente 50kg del material, mientras que en invierno serían 50kg cada 15 días. Para los días lluviosos debe renovarse todo el polvo de ladrillo perdido por el agua y, a su vez, ayuda a la absorción de la humedad residual.
Las canchas de cemento se caracterizan por no requerir mucho mantenimiento, sin embargo se les debe realizar un hidrolavado y pintado para proteger la superficie de la aparición de hongos y grietas. En los días lluviosos se utiliza un rodillo para dispersar el agua acumulada en la cancha y posteriormente se deja airear.
También nos dedicamos a la construcción de canchas, tanto de polvo de ladrillo, como cemento poroso y sintéticas, abarcando todos los pasos y procesos necesarios. El proceso de construcción tarda aproximadamente 35 días dependiendo de la superficie.
Por otro lado, reparamos cualquier daño que pueda haber sufrido las distintas superficies antes mencionadas. En las canchas de polvo de ladrillo algunos de las reparaciones más comunes que realizamos son los bacheos y recambio de flejes, mientras que en cemento/sintéticas son la aparición de grietas y rajaduras.